El Liceo Digital


          L I T E R A T U R A

Francisco de Quevedo y Villegas


Utilicen este selector para ir a cada tema y volver al principio.
Biografía | Obra literaria


Otros autores del Siglo de Oro español


Francisco Gómez de Quevedo y Villegas (1580 - 1645).

Nacido en Madrid en 1580 en el seno de una familia hidalga, de la aristocracia cortesana, fue el tercero de los cinco hijos de Pedro Gómez de Quevedo, funcionario de la Corte, y de María de Santibañez.

Hizo sus primeros estudios en el colegio de la Compañía de Jesús en Madrid y luego asistió a las Universidades de Alcalá de Henares, cerca de Madrid, y de Valladolid; habiendo adquirido una sólida cultura humanística. Posteriormente, estudió Teología en la Universidad de Valladolid (1601-1606), adonde su familia se había trasladado conjuntamente con la Corte de Felipe III.

Protegido del Duque de Osuna, en 1606 se radicó en Madrid y se dedicó a la política.

En 1613 viajó a Italia como consejero del Duque de Osuna quien era por entonces virrey de Nápoles; y cumplió para él diversas misiones diplomáticas dirigidas a defender el virreinato; entre ellas una conjura contra Venecia.

En el año 1620 el duque de Osuna perdió el virreinato; y Quevedo debió retornar a Madrid, donde se aplicó a una agitada participación en la política, que le ocasionó ser desterrado en La Torre de Juan Abad, ciudad de la provincia de Ciudad Real respecto de la cual se había trabado en un complicado pleito por su señorío, que le insumió importantes recursos económicos.

De carácter de por sí agrio y pesimista, esas circunstancias desdichadas le llevaron a una crisis religiosa y espiritual; si bien continuó desarrollando una gran actividad literaria.

Al subir al trono Felipe IV, éste dejó sin efecto su destierro, y Quevedo volvió a Madrid, donde trató de congraciarse con el nuevo Rey, cuyo más cercano protegido era el Conde-Duque de Olivares - amigo de Góngora de quien a la vez Quevedo era fuerte enemigo y a quien había hecho objeto de críticas desde su juventud. Sin embargo, en 1639, a raíz de haberse publicado una diatriba versificada que le fué atribuida, en la que se denunciaba la corrupción económica y política del Conde-Duque de Olivares, Quevedo fue encarcelado en el presidio en Uclés, donde permaneció hasta 1643.

Puesto finalmente en libertad, se retiró nuevamente a su señoría de La Torre, donde permaneció hasta su muerte, ocurrida en Villanueva de los Infantes, en la provincia de Ciudad Real, el 8 de septiembre de 1645.

Ir al principio


Obra literaria

Fue Quevedo un destacado prosista, de cuya obra se destaca, además de su “Historia de la vida del Buscón llamado don Pablos” (1626) - tal vez la máxima manifestación de la novela picaresca - su relato alegórico “Los sueños”, de 1627, colección de cinco cortos relatos satíricos y fantásticos.

También escribió Quevedo varias obras altamente satíricas, especialmente del culteranismo literario - como “La culta latiniparla”, consejos para participar de una cultura inexistente; y otros escritos de contenido ascético (“De la cuna y la sepultura”), político (“Política de Dios, gobierno de Cristo y tiranía de Satanás”, de 1626, inspirada en Séneca y en las máximas del Evangelio), filosófico (“De los remedios de cualquier fortuna”) y aún histórico (“Vida de Marco Bruto”, “España defendida de los tiempos de agora”). Entre sus vitriólicos ataques a Góngora, se destaca “Aguja para navegar cultos, con la receta para hacer «Soledades» en un día”, de 1631.

También fue Quevedo un prolífico poeta, habiendo compuesto probablemente más de mil poemas, entre ellos numerosos sonetos de contenido amatorio, político, moral, filosófico y satírico, de los cuales el más famoso es su célebre y jocoso Soneto “Érase un hombre a una nariz pegado”, que parece haber originado que se diera el nombre de quevedos a los anteojos que se apoyan en la nariz.

Cabe mencionar asimismo, entre sus obras poéticas “Cerrar podrá mis ojos la postrera” y “Faltar pudo su patria al grande Osuna”; y unas chispeantes “letrillas” al dinero, “Poderoso caballero”. Se le atribuyó asimismo la “Epístola satírica y censoría”, contra el Conde-Duque de Olivares, que le valiera su larga estadía en prisión.

La obra poética de Quevedo, que generalmente circulara en forma manuscrita, fue publicada en libro en forma póstuma, en 1648, con el título de “El Parnaso español, monte en dos cumbres dividido, con las nueve musas”. En 1670 se publicó una segunda parte, titulada “Las tres musas últimas castellanas, segunda parte del Parnaso español”.

Ir al principio


Temas de literatura